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diciembre
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El sueño tiene un papel importante en todos nosotros, en el caso de las niñas de preescolar es todavía más importante tener un descanso nocturno profundo, de calidad y sin interrupciones. Esto les permitirá crecer sanas y fuertes y potenciar sus habilidades cognitivas.
Ten en cuenta que las niñas en edad preescolar generalmente deben dormir entre diez y doce horas cada veinticuatro horas. Sin embargo, no significa que deban dormir desde las 7 de la noche hasta las siete de la mañana. Pueden dormir ocho o nueve horas por la noche y el resto en descansos durante el día.
Lo importante es que descansen profundamente en sus horarios de dormir, y para lograr que sea así te vamos a compartir 7 tips que te ayudarán a mejorar los hábitos de sueño de tu niña o tus niñas en edad preescolar.
Un horario de sueño regular es saludable para las niñas en edad preescolar. Este horario debe incluir la hora de ir a la cama y la hora de despertar.
Es así como el ciclo de sueño-vigilia se adapta a una rutina y esto les permite a las niñas conciliar el sueño fácilmente, también les ayuda a descansar mejor y despertar con más rapidez y energía en las mañanas.
Con un horario de sueño, las niñas manifestarán señales de forma automática cuando se acera la hora de dormir, por ejemplo, los bostezos, y ellas sentirán la sensación de pesadez en los párpados lo que las llevará a dormir sin objeciones y sin complicaciones.
Una rutina de sueño les permite preparar la mente para dormir, esto se construye con acciones habituales previas a la hora de dormir.
Estas rutinas pueden componerse de acciones como lavarse los dientes, hacer pis, puedes leerles un cuento antes de dormir, apagar las luces de la habitación, cantar una canción, entre otras.
Lo esencial es que se establezca una rutina que relaje a las niñas antes de la hora del sueño, y así se habitúen a ese momento.
Si las niñas manifiestan ansiedad por comer o hambre, antes de dormir, es mejor atender esa necesidad.
Cuando se acuestan con hambre se les dificulta conciliar el sueño, y esto entorpece el descanso, y puede hacer que la hora de dormir sea menos que placentera para ella y así se generan trastornos del sueño.
Puedes darles una pieza de fruta antes de dormir, para que así sacien el apetito, y, a la vez, se les facilite más tranquilidad para dormir. Debemos enfatizar en que evites a toda costa alimentos energizantes antes de la hora de dormir.
Las actividades físicas generan beneficios para la salud física, emocional y mental de las niñas, cuando realizan tales actividades en el día, se les hace más fácil conciliar el sueño en las noches y descansan mejor.
Sin embargo, asegúrate de que las actividades físicas las realizan como mínimo cuatro o seis horas antes de la hora del sueño.
El ambiente de la habitación es tan importante como lo es el horario y la rutina de sueño, es importante que esté adecuado para un buen descanso.
Para ello se recomienda que la habitación tenga las luces apagadas y que se evite el ruido en ella, debe ser un ambiente tranquilo, oscuro y con una temperatura adecuada para promover el descanso.
De igual forma, es importante que las niñas asocien el dormitorio con el sueño, con sensaciones positivas y relajantes.
El tiempo que las niñas pasan frente a televisores, smartphones y tabletas influye en la calidad del sueño durante la noche.
Es por ello por lo que hemos decidido incluir la supervisión de ese tiempo dentro de los tipos que pueden mejorar los hábitos de sueño. En especial, durante la noche, hay que evitar que los niños accedan a estos dispositivos.
De hecho, se recomienda que en el dormitorio de las niñas en edad preescolar no haya televisores, y que se apaguen todas las pantallas al menos una hora antes de dormir, de esa manera no habrá interrupciones del sueño.
Una recomendación extra para poner en práctica este tip, es que establezcas un plan, cronograma o un horario de consumo digital.
Puede que las niñas no se hagan consciente de que tengan problema del sueño, o que no sepan cómo identificarlo o expresarlo, por eso es importante mantenernos atentos a posibles señales o síntomas.
Los síntomas más comunes de problemas que pueden interrumpir o amenazar la calidad del sueño de las niñas son: ronquidos, apnea del sueño, resistirse a dormir, dificultad para conciliar el sueño, respiración ruidosa y pesada mientras duermen, despertar durante la noche.
Si identificas algún problema, nuestra recomendación es que acudas a un especialista que pueda brindarte un diagnóstico y tratamiento.
Con estos tips podrás contribuir a mejores hábitos de sueño para las niñas en edad prescolar, y garantizar así que tengan un sano desarrollo físico, mental y emocional.