Economista de la Universidad Externado de Colombia, MBA en la Universidad de los Andes, Programa de Gestión de Directores Ejecutivos en Kellogg School of Management, de la Universidad de Northwestern University y Programa Transformative Business Leadership de Harvard Business School.
Se inició en el sector financiero con Davivienda, luego fue directora comercial de Parmalat y gerente de mercadeo de PepsiCo en el 2000 con la compra de Papas Margarita. Tras la adquisición, se desempeñó como gerente de comercio organizado, colaborando con PepsiCo Latinoamérica.
En 2010, fue nombrada como gerente general para la Región Andina, donde duplicó el tamaño del negocio y desarrolló una nueva cultura como un equipo integrado, mientras trabajaba en una organización matriz pionera.
Actualmente, es la presidente de la Transportadora de Gas Internacional – TGI.
Reconocimientos:
- Finalista en los Premios Portafolio como una de las grandes líderes empresariales de Colombia (2016)
- Premio Liderazgo El Espectador, Mejor Líder, noviembre de 2016
- Mónica Contreras, una de las líderes más importantes del país según La Nota Económica (abril de 2017)
- Premios EY 2017-Ganador Ejecutivo Emprendedor Mejor del Año
- Reconocida como una de las 5 mujeres líderes empresariales en Colombia por el ranking de Merco Líderes (2017)
- Reconocida como una de las 50 mujeres más poderosas de Colombia en 2022 por la Revista Forbes.
- Trébol de Plata, Colegio San Patricio (2022)
El Colegio San Patricio significó mucho de lo que soy. En él aprendí a desarrollar la sensibilidad social y a mirar el mundo que nos rodea. Con Emmita aprendí que estar consciente del poder de la palabra, las ideas, la comunicación, la conversación abierta y franca, así como de la posibilidad de generar espacios para el debate, es la mejor forma
para construir futuro. Pero no puedo dejar de lado a mi querido Miguel García, quien
a través de la filosofía, pero sobre todo del estudio de la historia del arte, me enseñó a disfrutar de las bellas artes y hacerme una ciudadana mucho más culta, más global. Por todo lo anterior, solo tengo que decir ¡Gracias San Patricio!