Agradezco profundamente la gran oportunidad de haber crecido en el San Patricio, un hermoso entorno donde aprendí a ser líder, a expresarme, a creer en mí misma, a mirar la vida desde diferentes perspectivas, a ser crítica, emprendedora y desarrollar la empatía.
A ser una persona con deber de aportar en la sociedad, de ser consciente del cuidado de la naturaleza, de usar la creatividad en los proyectos de vida, apreciar el arte, a querer, a conocer y analizar a Colombia y nuestro deber de ayudar, de dejar huella, de ser un aporte en todos los campos. El calor humano de todo el personal que hizo parte de mi crecer en un entorno lleno de amor, resume que mi paso por el colegio ha sido invaluable y llevo esa felicidad en mí. A esa mujer visionaria, Emma Gaviria de Uribe, nuestra directora, siempre la llevaré en mi memoria y sus enseñanzas que se resumen en llevar las riendas de nuestro paso por la vida.