17
junio
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La nutrición de las niñas en edad preescolar es muy importante, así como lo es en todas las etapas de la vida.
En este artículo queremos compartirte 8 tips que te permitirán brindarles a tus hijas una buena nutrición y garantizar así un sano desarrollo:
Puede parecer obvio, pero es una gran verdad que debemos recordar en todo momento para mantener buenos hábitos de alimentación con las niñas.
Son los padres los que deciden qué se compra, y cuándo se sirven los alimentos. Es cierto que las niñas en ocasiones querrán alimentos menos nutritivos o comer a deshoras, sin embargo, la decisión es de papá y mamá.
Ellas comerán lo que haya en la nevera y en los armarios, así que asegúrate de tener siempre alimentos nutritivos. Claro que de vez en cuando puedes darles alguna merienda no tan nutritiva, pero solo de vez en cuando, y es un tipo de alimento que no siempre debe estar al alcance de ellas.
Ahora bien, puedes permitirles a tus hijas escoger qué quieren comer, que puedan seleccionar entre los alimentos que hay a disposición. Esto hará que tengan la sensación de que tienen la libertad de escoger qué comer, pero recuerda: todas las opciones deben ser nutritiva.
Si mantienes buenos alimentos en casa, entonces tus hijas siempre elegirán entre alimentos saludables.
Aunque muchos fuimos criados bajo esa máxima de “hay que comerse todo lo que está en el plato”, la verdad es que lo más importante es que las niñas aprendan a escuchar sus cuerpos, necesidades y puedan tener una buena relación con la comida.
Si las niñas aprender a reconocer la sensación de saciedad, y reaccionar de acuerdo con tal sensación, entonces no comerán más de lo que en realidad deben comer.
Esto es una gran lección para tener en cuenta, pues así no tendremos niñas que no saben cuándo parar de comer, y tendrán una mejor salud.
Esto debe tener un equilibrio, la idea es que las niñas puedan experimentar con nuevos sabores, pero sin hacerles abusar en el proceso.
La idea es que vayan conociendo todas las opciones de alimentación sana que tienen, que prueben sabores nuevos, y aprendan a saber qué les gusta, y qué necesitan comer.
Puedes darles a probar alimentos nuevos de vez en cuando, sin forzarlas a comer. Basta con unos pocos probados del alimento que quieres que ellas añadan a la dieta diaria.
De nuevo: esta flexibilidad debe ser controlada, es decir, sin que incluya alimentos que puedan ser dañinos a corto, mediano o largo plazo, o que pueda llevarlas a desarrollar malos hábitos alimenticios.
Cuando salgan a comer en familia, permíteles probar nuevos alimentos, bajo estricta supervisión y control, puedes ir introduciéndoles en la alimentación pequeñas raciones de alimentos nuevos, de manera que vayas ampliando el menú infantil.
Ten en cuenta que las bebidas edulcoradas suman calorías, y son enemigas de una alimentación saludable.
En este sentido, las mejores bebidas que puedes darles a tus hijas es agua y leche. Puedes incluir jugos cuando son 100% naturales. Sin embargo, las niñas no deben beber mucho jugo.
Para que tengas una medida, basta con entre 115 ac 170 ml diarios de jugo para niñas en edad preescolar.
Comer postres de vez en cuando está bien, sin embargo, no tienes por qué convertir el postre en el plato más esperado o deseados del día.
Por ejemplo, si haces del postre un premio para las niñas por comerse toda la comida, entonces ellas le darán más valor al postre que al alimento nutritivo.
Así que lo mejor es mantener una actitud más neutra respecto a los alimentos.
Este tip va en concordancia con el anterior. No uses los postres o la comida para expresar cariño, o para recompensar o mostrar afecto.
Si lo haces estarás condicionando a las niñas a usar la comida como un mecanismo para afrontar el estrés y para manejar las emociones negativas.
Así que pon cada cosa en su lugar, expresa cariño con abrazos, con besos, con palabras de amor, y que la comida sea eso: la comida.
Este es un tip muy importante. Las niñas aprenden más con el ejemplo que con las palabras, y esto aplica para todo tipo de enseñanzas.
En el caso de la comida, ellas aprenderán a comer observándote también, si tus hábitos alimenticios son negativos, por mucho que les enseñes con palabras, terminarán imitándote.
Es importante que comas en la mesa, que no te saltes las comidas, que comas alimentos nutritivos, que practiques todo lo que quieres enseñarles sobre alimentación.